Me preguntaban por los recuerdos que tengo de algún director o directora y, para ser franca, no puedo decir que esos recuerdos sean de mi infancia pues de esa época mis recuerdos son para mis maestros y maestras.
He de decir que el primer director que recuerdo fue el que tuve en mi primer destino como funcionaria de prácticas, una persona que no me marcó. En este sentido sí lo hizo Lucía, compañera en aquel primer destino y a la que la casualidad puso como mi directora con el paso del tiempo. Gran directora en todos los sentidos, que se convirtió en amiga, una amistad que aún compartimos. Con Lucía fui jefa de estudios y pude comprobar la labor tan importante que estaba desarrollando en aquel CRA. Fue entonces cuando me di cuenta de todo lo que un director se echa a las espaldas, hasta ese momento mi idea era que su labor era la de organizar los recursos materiales y personales, hacer horarios, papeles para la administración... hasta entonces no había observado lo importante que es el trato con las familias, el alumnado, el profesorado, las diferentes entidades... He de decir que aquella época la tengo como uno de los mejores recuerdos de mi carrera profesional, aquella directora hizo que funcionáramos como equipo, y no me refiero solo al equipo directivo, sino al claustro. Lucía fue la que realmente dejó huella en mí por todo lo que hacía, su organización, su rectitud, su confianza, su comprensión, sus ganas de ilusionarnos... a día de hoy sigue siendo "la jefa"
De este curso que comienzo para el desarrollo de la función directiva espero consejos, estrategias y formación para llegar a ser una Lucía: una directora que deje huella por su saber hacer, su saber tratar, su saber escuchar, su saber dirigir y delegar.
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